La terapia de grupo resulta un complemento muy eficaz a la intervención a nivel individual. Compartir nuestras experiencias con los demás nos permite combatir el sentimiento de incapacidad y soledad que acompañan a algunos trastornos psicológicos.
Del mismo modo, la terapia de grupo permite desarrollar en un contexto más apropiado y realista las habilidades sociales y de afrontamiento de situación temidas y evitadas.
¿Qué es la terapia grupal?
La terapia grupal implica que varias personas se encuentren en un clima de escucha, respeto y ausencia de críticas, dispuestas a compartir la experiencia de relatar y pensar su malestar en compañía. En principio, participar de una terapia grupal genera temores y ansiedades en relación a la situación desconocida con personas que nunca se vio, sin embargo, después de los primeros encuentros se produce un incremento de la confianza, de las posibilidades de conocer emociones o sentimientos que se producen en uno y que son difíciles de observar.
Los terapeutas participan facilitando el desenvolvimiento del fenómeno grupal, brindando información si es necesario, interpretando cuando en un tema se depositan mas significados que los que tiene, relacionando experiencias y sensaciones que se generan en los integrantes del grupo.
Antes de que el consultante participe en un grupo, se realizan entrevistas individuales con el fin de orientar cual es le tipo de terapia recomendada, conocer la problemática del consultante y que el consultante conozca y establezca un vinculo con el terapeuta.
Los grupos se organizan de acuerdo a los siguientes criterios:
Grupos para personas con sintomatología afectiva. Se busca relacionar a las personas con temáticas similares para aumentar la “resonancia interior” de los discursos de los demás, ya que es mas probable que los temas de los demás “hagan eco” en uno mismo.
Grupos directivos o de autoayuda organizados para una tarea concreta como por ejemplo dejar de fumar.
Grupos para el desarrollo de habilidades sociales y desarrollo de estrategias de afrontamiento: recuperación en procesos de duelo, ataques de pánico, agorafobia.
Satisfacer sentimientos de pertenencia. La información que la persona recibe en el grupo es mucho mas que la que puede recibir de un terapeuta (porque en la entrevista individual solo se encuentra el y el consultante): los restantes miembros enriquecen la vivencia.
Facilitar el enriquecimiento de recursos para afrontar las distintas situaciones de la vida.
Potencia las posibilidades y habilidades para lograr el propósito perseguido.
Promueve el intercambio de normas, valores y reglas. El grupo facilita el logro de una cosmovisión y universalidad en relación a la apreciación de los problemas, lo que permite que los sujetos estén menos centrados en si mismos y dejen de verse como “victimas”.
Favorece el cuestionamiento personal de actitudes estereotipadas o creencias ilusorias.
