DIAGNÓSTICOS E INFORMES PSICOLÓGICOS
El diagnóstico permite al psicólogo elaborar un plan de trabajo razonable y anticiparse a los posibles escollos que este plan pueda tener. Al diagnóstico inicial, le siguen diagnósticos procesales, los que se emplean para reevaluar el estado del paciente a lo largo del tratamiento.
El diagnóstico psicológico puede realizarse como un estudio técnico para quien lo solicite, o puede efectuarse como parte de una terapia, siendo el punto de partida de la misma, como instrumento imprescindible para decidir sobre el tipo de tratamiento idóneo para el caso.
La evaluación psicológica implica una serie de etapas:
Entrevista Clínica
Aplicación de test psicológicos
Análisis de los resultados
Dictamen del análisis
Conclusión y comunicación del diagnóstico y sus implicaciones
En la infancia es muy importante detectar características y rasgos de personalidad del niño/a que le dificulten su bienestar presente pero también que le permitan desarrollarse y vivir en plenitud en la época adolescente-adulta.
La evaluación psicológica forma parte del proceso diagnóstico interdisciplinar (neurológico, psicológico y social). Su objetivo fundamental es determinar el perfil general de habilidades y alteraciones si las hubiera, imprescindible para elaborar un plan de intervención. Este perfil de funciones psicológicas proporciona una línea base de funcionamiento del niño/a sobre el que se podrá evaluar los progresos futuros y la eficacia de los tratamientos.
Entre los problemas más comunes que se le presentan al psicólogo clínico son:
- Trastornos de Adaptación
- Episodios depresivos
- Trastornos de Ansiedad Generalizada
- Ataques de pánico
- Trastornos de la personalidad
- Trastorno Obsesivo Compulsivo
- Trastornos Psicóticos
- Trastornos del control de impulsos
Las herramientas para realizar una evaluación precisa son:
- Entrevista individual y familiar
- Tests de personalidad
- Inventarios y cuestionarios
- Autorregistros
- La observación directa
- El Expediente Médico