ADICCIÓN AL SEXO

La adicción al sexo es un problema que va más allá de un excesivo interés sexual. Muchas personas pueden experimentar un nivel alto de deseo sexual y mantener relaciones sexuales diariamente con su pareja. Esto no constituye un problema si la persona siente placer y confort con esta conducta. La persona adicta al sexo siente una elevada ansiedad asociada a sus conductas sexuales y no únicamente placer, cada vez necesita estímulos nuevos más potentes para satisfacer su deseo sexual y es capaz de poner en riesgo su entorno social y laboral para conseguir una relación sexual. Lejos de lo que puede parecer, las relaciones sexuales con la pareja suelen estar deterioradas porque la persona adicta al sexo desvía su deseo sexual fuera de la pareja a través del uso frecuente de la pornografía o mediante relaciones sexuales con prostitución y nuevos estímulos eróticos. Cada conducta sexual extramatrimonial va seguida de sentimientos de arrepentimiento y propósitos de no repetir las mismas conductas en el futuro.

El componente más importante para encontrar soluciones, al igual que ocurre con otras adicciones, es el reconocimiento de la problemática. Si se siente identificado con esta descripción, solicite consulta con un terapeuta. La adicción al sexo o comportamiento sexual compulsivo tiene un tratamiento que ha resultado eficaz en muchos casos.