TRASTORNO DE LA EXCITACIÓN SEXUAL EN LA MUJER

Se definiría por la incapacidad, persistente o recurrente, para obtener o mantener la respuesta de lubricación propia de la fase de excitación, incluso a veces dándose hasta la finalización de las relaciones sexuales. Suele ser una problemática acompañada de alteraciones del deseo sexual y/o de la fase orgásmica.

Los aspectos que pueden influir principalmente son alteraciones neurológicas y hormonales, así como en periodos específicos como el puerperio y la menopausia. Los factores psicológicos que influyen serían aquellos relacionados con la ignorancia o el desconocimiento sexual, sensaciones de vergüenza ante la excitación sexual, un contexto situacional antierótico, una pobre relación de pareja o circunstancias de temor anticipatorio ante un fracaso sexual y la ansiedad para un buen rendimiento sexual.

Esta dificultad en la excitación acaba afectando a la autoestima y la seguridad en una misma y las relaciones de pareja.

¿Cómo la podemos identificar?

Para su identificación pueden ser de ayuda las siguientes observaciones:

  • Tener poca o nula sensación subjetiva de excitación sexual.
  • Dolor e irritación durante el coito, debido a la dificultad de conseguir y mantener lubricación.
  • Indiferencia o ausencia en la percepción subjetiva del placer.
  • Posible evitación a estímulos o situaciones de carácter sexual.
  • Alteraciones en las relaciones interpersonales y motivacionales.