La importancia de los apoyos visuales en personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA)
¿Qué son los apoyos visuales?
En las personas con TEA existe una especial dificultad en el procesamiento de la información que se recibe por el canal auditivo. Poseen una ruta de aprendizaje preferentemente visual. Este hecho avala la esencialidad del uso de recursos visuales como apoyo a los aprendizajes.
Los apoyos visuales hacen referencia al uso de una imagen u otro estímulo visual para comunicarse con una persona que tiene dificultad para comprender o usar el lenguaje oral. El apoyo visual puede ser una fotografía de objetos reales, pictogramas, dibujos, gestos, palabras escritas o cualquier estimulo que ofrezca información a través del canal visual.
Es importante puntualizar que los apoyos visuales deben ser individualizados, es decir, deben adecuarse a las competencias del individuo y elaborarlos en función de éstas, garantizando la máxima comprensión de la información que se pretende trasmitir. A mayor afectación y menor capacidad de abstracción, las claves visuales serán más simples y tangibles.
¿Cuál es la importancia de los apoyos visuales?
Uno de los criterios diagnósticos establecidos para fijar un diagnóstico de TEA se basa en las dificultades a nivel social, uso del lenguaje y existencia de intereses limitados o comportamientos repetitivos. Los apoyos visuales reducen las dificultades en estas tres áreas y permiten al niño el acceso a la información y facilitan la comprensión del mundo que les rodea.
Funciones principales en los niños con TEA
Anticipación, estructuración del espacio y del tiempo. Realizar adaptaciones en el medio físico que nos rodea, distribuyendo las zonas y los diferentes espacios mediante claves visuales, ayuda a diferenciar unos espacios de otros, permitiendo al niño desenvolverse de manera autónoma. Se lleva a cabo mediante el uso de horarios, agendas visuales,… Es importante anticipar aquello que va a ocurrir, especialmente si se produce algún cambio en la rutina diaria. Comprender las situaciones y saber qué se espera de ellos les ofrece mayor estabilidad emocional y contribuye al desarrollo de una mayor independencia.
Desarrollo de la autonomía e independencia personal, estructuración de la actividad. Los niños con TEA presentan dificultad para planificar las diferentes secuencias de acción necesarias para ejecutar un plan o completar una acción compuesta de diferentes pasos. Es por esto que los apoyos visuales facilitan la planificación de las diferentes secuencias de acción necesarias para completar la acción con éxito.
Apoyos para la estructuración y comprensión del lenguaje: Los recursos visuales son claves para el desarrollo de la comprensión y expresión del lenguaje oral. A través de las imágenes, los signos o los gestos, se consigue incrementar la capacidad del individuo para dominar el código oral-verbal.
Uso de sistemas de comunicación aumentativa o alternativa: los sistemas de comunicación son formas de expresión distintas al lenguaje oral, y tienen por objetivo aumentar (aumentativos) y/o compensar (alternativos) las dificultades para comunicarse a través del canal auditivo-vocal. En este aspecto, es evidente la importancia que tiene la comunicación y el lenguaje para las relaciones sociales, para el aprendizaje, y la adaptación y participación en la sociedad.
Apoyos para la organización de la conducta: Los recursos visuales ayudan a autorregular su comportamiento y a ajustar su conducta a las reglas sociales específicas para cada situación, favoreciendo la instauración de conductas positivas y/o eliminando las conductas negativas, por lo que favorecen la adaptación al medio social.
En conclusión, los recursos y apoyos visuales proporcionan una ayuda fundamental para mejorar la comprensión social, las competencias cognitivas y comunicativas, favorecen el desarrollo de la autonomía personal, la flexibilidad, la autorregulación, la organización de la conducta, disminuyendo los niveles la ansiedad y frustración, reduciendo los problemas de conducta y otorgando al individuo un mayor nivel de adaptación y participación social.
María Guerrero Rodríguez
Logopeda
Especialista en Hipoacusia y Atención Temprana
Nº Col. 29/1207
Bibliografía relacionada:
Rodríguez, F. (2026). Guía de Intervención Logopédica en los Trastornos del Espectro del Autismo. Madrid: Editorial Síntesis.