PAUTAS PARA LA COMUNICACIÓN DE LA PÉRDIDA DE UN PROGENITOR U OTRO ADULTO A LOS MÁS PEQUEÑOS
Una adecuada comunicación participa de manera facilitadora en el proceso de la elaboración del duelo en el menor. Cuando tiene lugar una pérdida, los adultos nos podemos encontrar ante una situación novedosa, además de no contar con las estrategias comunicativas y de afrontamiento adecuadas para facilitar la noticia al menor. Con el fin de evitar una actuación equivocada recapitulamos algunas pautas comunicativas:
- ¿QUIÉN es recomendable que de la mala noticia?
Cuando el fallecido es uno de los progenitores, lo más apropiado es que sea el cónyuge, siempre que esté en condiciones de hacerlo. En el caso de que a los padres les resultara imposible, es recomendable que lo hiciese otra persona emocionalmente cercana y significativa para el menor.
Es habitual encontrarnos con adultos que consideran que lo mejor para el menor es que la información sea proporcionada por un profesional de la medicina o de la psicología, pero cuando se trata de alguien externo al entorno del niño, esto se puede convertir en un agente que dificulte el desarrollo personal del mismo.
- ¿CUÁNDO es el momento apropiado para dar la noticia?
Se le debe comunicar de manera inmediata o lo antes posible, puesto que los menores son extremadamente sensibles a los cambios en su entorno. Por lo que, si el menor experimenta graves cambios en su rutina diaria, esto puede generar malestar en el menor. Además de que se pueden enterar de la pérdida por otra vía, dificultando así la elaboración del duelo.
En el caso de que la pérdida se deba a una enfermedad gradual, como es el cáncer en situación paliativa, es recomendable hacerle consciente del estado de la enfermedad en la que se encuentra el enfermo. Se pueden usar frases del tipo “Está muy enfermo”, “Cada vez puede caminar menos”, etc.
- ¿DÓNDE es el lugar óptimo para dar la mala noticia?
Es recomendable hacerlo en un lugar tranquilo, en el que el menor se sienta cómodo y seguro. Puede que el fallecimiento ocurra en el hospital, por lo que, se debe de buscar un lugar que reúna estas características.
- ¿CÓMO debe de hacerse?
Para el cómo dar la mala noticia es recomendable tener en cuenta las siguientes consideraciones básicas:
- Ser cercanos y mantener contacto físico.
- Proporcionar la información adaptada a la edad del menor y a su etapa evolutiva.
- -Evitar los eufemismos y la información abstracta.
- Permitir un espacio en el que pueda expresar cualquier duda y garantizarle una respuesta.
- Asegurarnos de que el menor no genera un sentimiento de culpabilidad por la muerte y tratar a su vez cualquier miedo que pueda tener al fallecimiento de otro familiar cercano.
- Permitir la expresión emocional. Hay que tener en cuenta que la demostración del adulto puede ayudar a normalizar las reacciones emocionales del menor.
Recursos útiles para acompañar el duelo
Estos son algunos de los posibles libros que pueden ayudan al menor a crear un concepto adaptativo sobre la muerte, así como de favorecer la elaboración del duelo.
- Caracoles, pendientes y mariposas. Alvarez A. (2002).
- Jack y la muerte. Bowley, T. y Pudalov, N. (2012).
- Los niños y la muerte. Kübler-Ross. E. (1992).
- Osito y su abuelo. Gray N. (1999).
- Los niños y la muerte. Kübler-Ross. E. (1992).
- Te echo de menos. Paul Verrept. (2000).
- Consejos para niños antes el significado de la muerte. Wolfelt A. (2001).
- Mamá, ¿qué es el cielo? Shriver M. (2000).
- Se ha muerto el abuelo. Saint Mars D. & Bloch S. (1998).
- No es fácil, pequeña ardilla. Ramón, E. y Osuna, R. (2004).
- El árbol de los recuerdos. Teckentrup, B. (2013).
Nº Col. AO – 12752
Psicólogo. Máster en psicología sanitaria.
Experto en Terapias Contextuales, Ansiedad y Depresión.
Psicología Afirmativa LGBT.
Terapia infanto-juvenil (individual y grupal).