La importancia de identificar y canalizar nuestras emociones
En un mundo cada vez más acelerado y lleno de estímulos, aprender a reconocer y canalizar nuestras emociones se ha convertido en una necesidad vital para preservar la salud mental y el bienestar personal. Desde el Centro Háblame, el psicólogo Raúl Segura subraya la importancia de adquirir herramientas que nos permitan gestionar sentimientos como el odio, la ira o la frustración, que pueden convertirse en cargas pesadas si no se manejan adecuadamente.
El mensaje de Confucio y su vigencia.
Segura invita a reflexionar sobre una frase atribuida a Confucio: “Si odias a una persona, entonces te ha derrotado.”
Este pensamiento nos recuerda que el odio no daña tanto al objeto de ese sentimiento como a quien lo experimenta. Permitir que el odio nos controle significa entregar nuestra paz interior y perder el dominio sobre nuestro propio mundo emocional. En palabras del especialista, se trata de una derrota personal que limita nuestro crecimiento.
El costo del odio o de otras emociones descontroladas.
- Consumo de energía: El odio (por ejemplo) absorbe tiempo, emociones y recursos que podrían invertirse en proyectos personales o en relaciones positivas.
- Pérdida de control: Al odiar, otorgamos a otra persona el poder de alterar nuestra paz y bienestar.
- Acto de amor propio: Liberarse del odio no es un favor hacia el otro, sino un gesto de respeto hacia uno mismo.
- Libertad personal: Elegir no odiar es optar por la libertad de seguir adelante con la propia vida, sin cadenas emocionales.
Herramientas para la población.
El Centro Háblame recomienda a la ciudadanía adoptar prácticas sencillas pero efectivas para la gestión emocional, tutorizadas por los profesionales de la psicología, se pueden trabajar: La Identificación consciente, la Canalización positiva, el Diálogo interno saludable y sobre todo, el Apoyo profesional a través de un acompañamiento psicológico cuando las emociones resulten difíciles de manejar en solitario.
La invitación es clara:
Aprender a identificar y canalizar nuestras emociones no solo mejora la calidad de vida individual, sino que también fortalece el tejido social. En palabras de Raúl Segura, “liberarse del odio es un acto de amor propio que abre la puerta a la paz y a la libertad personal.”
Raúl Segura Fernández

Nº Col. AO – 06612
Psicólogo Sanitario.
Máster en Intervención en Ámbitos clínicos.
Máster en Mediación Familiar.
Experto en intervención con menores infractores.







