Es fácil encontrarse en el espacio terapéutico la tendencia a delegar el peso de la sesión en el terapeuta por parte del paciente. Esto es debido al hábito adquirido con el sistema médico convencional en el que el paciente necesita tratarse una enfermedad que es sanada por un tratamiento médico o las curas de un otro sin que el paciente deba o sienta la necesidad de responsabilizarse de lo que le ocurre, pues considera que no está en sus manos la posibilidad de la sanación.

En psicología, más concretamente en terapias humanistas (Gestalt), la corresponsabilidad es uno de los pilares fundamentales en el desarrollo de la terapia. Muchos de los trastornos o problemas psicológicos más presentes en nuestros días son debido, en parte, por la creencia de no ser capaz de alcanzar lo que deseas, no ser capaz de salir de la nube negra, no ser capaz de encontrar otra manera de estar con el otro,… en definitiva, no tener poder de encontrar el camino que conduce a lo ansiado.

Este “no tener poder” es plantado en la historia del paciente en algún momento de su vida y convertido en un automatismo limitante.

En Centro Interdisciplinar Háblame, ayudamos a las personas a que recuperen ese poder, o mejor aún, que con la toma de responsabilidad experimenten que tienen ese poder para, juntos, crear el camino que desean que sean sus vidas.

Solo así, con la conciencia de que tienen el poder es posible ir en busca de las herramientas que a las personas les son útiles para resolver lo que sea que le trae a terapia. El contexto terapéutico puede ser el lugar perfecto donde experimentar ese “tener poder” desde donde emerge todo.

Juan Lozano López
Psicólogo General Sanitario
Nº Col. AO-09715

Bibliografía relacionada:

Paciente, terapeuta y responsabilidad en la Salud