Hablar de las emociones con los niños reduciría problemas de conducta
En la actualidad sabemos que el desarrollo afectivo y emocional de los niños se basa en buena medida en el aprendizaje y las experiencias vividas. No solo, ni fundamentalmente, se aprenden conocimientos, comportamientos y valores en nuestro entorno familiar, social y escolar, también aprendemos a reaccionar ante las dificultades, a resolver problemas, a identificar las emociones de otros y las nuestras propias, a manejarlas y controlarlas. Así, el autocontrol, el autoconcepto y la autoestima nacen y evolucionan desde nuestro nacimiento y se van fortaleciendo si nuestro entorno y experiencias resultan favorables.
Teresa Mas Fernández
Psicóloga
Nº Col. AO – 04740
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