950 246 636     637 983 056
Centro Hablame Centro Hablame Centro Hablame
Navigation
  • Inicio
  • Quiénes Somos
  • Servicios
    • Psicología
      • Diagnósticos e Informes
      • Terapias
        • Terapia Individual
        • Terapia de Grupo
        • Terapia de Pareja
        • Mediación Familiar
        • Terapia de Familia
        • Crecimiento Personal
        • Coaching
        • Mindfulness
      • Sexología
      • Peritajes
      • Selección de Personal
      • Psicotecnicos
      • Psicólogos Teleconsulta
    • Neurorehabilitación
      • Neurorahabilitación Psicológica
        • Infancia y Adolescencia
        • Adultos
        • Mayores
      • Neurorehabilitación Logopédica
        • Infancia y Adolescencia
        • Adultos
        • Mayores
      • Neurorehabilitación Fisioterapéutica
    • Logopedia
      • Trastornos del Lenguaje
        • Niños
        • Adultos
      • Trastornos del Habla
      • Especialidades
        • Atención Temprana
        • Patologías de la Voz
          • Disfonía Funcional
          • Pólipos
          • Nódulos Vocales
          • Edema de Reinke
          • Granuloma por Contacto
          • Laringetomizados
          • Presbisfonía
          • Disfonía Infantil
          • Parálisis de Cuerda Vocal
        • Hipoacusia
        • Terapia Miofuncional
          • Deglución Atípica
          • Debilidad Muscular
        • Hablar en Público
    • Fisioterapia
    • Refuerzo Educativo
    • Talleres
  • Galería
  • Contacto
  • Blog
  • Siguiente Post
  • Post Anterior

Carta de un hijo a todos los padres del mundo (anónimo)

lorena

Desde aquí queremos hacernos eco de un texto que desde hace tiempo circula en educación como mensaje hacia los educadores, los adultos y en concreto hacia  los padres. Se trata de un texto lleno de contenido en valores y de mucha filosofía. Se ha convertido, podríamos decir en un emblema o himno al respeto de las personas y más concretamente, de los  niños.

Es un texto anónimo que seguro lo han leído alguna vez, que no ha pasado desapercibido para los padres, pero que por un motivo u otro, no nos  hemos hecho con él. Realmente merece la pena guardarlo, reflexionar  ayudados de su contenido. Llega a ser, podríamos afirmar, los  mandamientos del padre.

En nuestra página no queremos que falte este texto y aprovechamos para ofrecerlo con la seguridad que su lectura motivará un momento de  reflexión, de diálogo y, lo que es más importante, de cambio de actitudes en  el comportamiento hacia los hijos. Estamos seguros que les gustará.

 

«CARTA DE UN HIJO A TODOS LOS PADRES DEL MUNDO»

No me grites
Te respeto menos cuando lo haces. Y me enseñas a gritar a mí también y yo no quiero hacerlo.
Trátame con amabilidad y cordialidad igual que a tus amigos
Que seamos familia, no significa que no podamos ser amigos.
Si hago algo malo, no me preguntes por qué lo hice. A veces, ni yo mismo lo sé.
No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti (aunque sea para sacarte de un apuro). Haces que pierda la fe en lo que dices y me  siento mal.
Cuando te equivoques en algo, admítelo. Mejorará mi opinión de ti y me enseñarás a admitir también mis errores.
No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos. Si me haces parecer mejor que los demás, alguien va a sufrir (y si me haces parecer  peor, seré yo quién sufra).
Déjame valerme por mí mismo. Si tú lo haces todo por mí, yo no podré aprender.
No me des siempre órdenes. Si en vez de ordenarme hacer algo, me lo pidieras, lo haría más rápido y más a gusto. 
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide y mantén esa posición. 
Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.
Trata de comprenderme y ayudarme. Cuando te cuente un problema no me digas: «eso no tiene importancia…» porque para mí sí la tiene.
No me digas que haga algo que tú no haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no me lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
No me des todo lo que te pido. A veces, sólo pido para ver cuánto puedo recibir.
Quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas  necesario decírmelo.

 

Lorena Soler Fernández
Psicóloga
Nº Col AO-08356

29 marzo, 2019 / Centro Hablame, Psicología

Related Posts

Ampliar info
Trabajar con la familia en Atención Temprana
Ampliar info
AFECCIÓN DE LAS EMOCIONES EN EL ESTADIO LEVE DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
Ampliar info
Redescubrir los sentidos
Ampliar info
El papel del logopeda en odontologia
Ampliar info
ENTENDIENDO LA DEPENDENCIA EMOCIONAL: ROMPIENDO PATRONES PARA UN MAYOR BIENESTAR
Ampliar info
Pautas para establecer rutinas con los niños en verano
Ampliar info
DEPRESIÓN OTOÑAL O ASTENIA OTOÑAL
Ampliar info
LA IMPORTANCIA DE LA ATENCIÓN EN EL DESARROLLO INFANTIL
  • Siguiente Post
  • Post Anterior

Buscar Entrada

Calendario de Entradas

mayo 2025
L M X J V S D
 1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031  
« Ene    

Categorias de Entradas

  • Centro Hablame (83)
  • Fisioterapia (1)
  • Logopedia (34)
    • Neurorehabilitación (5)
  • Psicología (48)
Centro Háblame - Copyright © 2025. Todos los derechos reservados