ALTERACIONES DEL SUEÑO

El sueño es un proceso biológico imprescindible para el ser humano, cuyo objetivo es regular y mantener ciertas funciones del organismo necesarias para conservar la vida. Interviene en mejorar el funcionamiento psicológico ya que cuando no se duerme bien disminuye la atención , la memoria, desciende la productividad, produce inquietud, ansiedad, irritabilidad, etc.. Las necesidades de horas de sueño varían tanto entre distintas personas como de la misma persona en distintos momentos de su vida. No existe un número de horas que sea saludable para todo el mundo, depende de las necesidades individuales.

¿QUÉ ES EL INSOMNIO?
  • El insomnio no es una enfermedad, sino un síntoma que puede tener distintos orígenes.
  • Puede darse tanto en la conciliación, en los despertares frecuentes y en el despertar precoz.
  • Puede ser transitorio debido a situaciones especiales o de crisis (trabajo, de pareja, enfermedades, etc..) o mantenerse de forma crónica.
  • En muchos casos se relaciona con hábitos deficientes de sueño y se incrementa por el temor que siente la persona a no poder dormir.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LAS DIFICULTADES PARA DORMIR?

Pueden ser muchos los factores que intervienen negativamente en la evolución del proceso de dormir y descansar. Algunos de ellos son:

  • Enfermedades orgánicas
  • Ansiedad o depresión
  • Fármacos y otras sustancias estimulantes
  • Estilo de vida (exceso de trabajo, horarios, viajes, etc..)
  • Estrés (da lugar a la liberación de catecolaminas inductoras de ansiedad y por lo tanto de pérdida de sueño)
  • Factores ambientales (ruidos, iluminación, temperatura, ropa, etc..)
  • Vida sedentaria (el ejercicio ayuda a conciliar el sueño siempre que no se realice inmediatamente antes de dormir, se recomienda tres horas antes)
  • Nutrición (desajustes del sueño tanto en el exceso de comida como en su falta)
¿CÓMO LO TRATAMOS?

El tratamiento de los trastornos del ritmo sueño/vigilia ha de incluir además del tratamiento farmacológico (en sus etapas iniciales), medidas encaminadas a mejorar:

  • Control de estímulos y rutinas antes de dormir (estímulos distractores y visualización)
  • Disponer de un hábito de horario.
  • Evitar comidas y bebidas excitantes
  • Evitar siestas
  • Hábitos de ejercicio físico moderado
  • Tratamiento del estrés y estados de ansiedad anticipatoria
  • Ejercicios de relajación antes de dormir
  • Establecimiento de un ambiente de sueño adecuado (confort, ruido, luminosidad, etc.